La historiadora Joan W. Scott problematiza la ciega utilización de algunas fuentes estadísticas en trabajos históricos; considerando sus datos como objetivos e inamovibles para el conocimiento histórico. Su validez en la conformación de sus datos, al igual que los discursos políticos de trasfondo, es motivo de estudio para Scott. Asimismo el uso de este tipo de fuentes hecha por muchos historiadores la lleva a hacer un llamado de atención y de cuidado al momento de utilizar fuentes con contenido político indirecto y que se escabulle en quienes recurren a este tipo de información.

Argumento

Por medio del estudio del informe titulado Estadística de la industria en Paris (1847-1848), Scott demuestra la conformación de este informe y no solo la información que contiene, sino todos los procedimientos que llevaron a su elaboración y demarcaron de forma directa los resultados.

Empieza con una breve descripción del papel de la estadística en la historia y en la Francia de mediados del siglo XIX (aun imbuida por la filosofía de la Ilustración y cada vez más con el positivismo que justificaba el orden social por medio de las “leyes naturales”). La utilización de la “ciencia” servía de medio para el estudio de la sociedad, en este caso de la producción industrial de Paris.

El argumento principal de Scott consiste en enlazar la estadística decimonónica con las coyunturas políticas y el contexto social-económico de quienes la diseñaron y la elaboraron (muchos de estos pertenecientes a la elite) para así justificar el orden social imperante de dicha época. La rotulación, la asignación de categorías y su encasillamiento destacan para Scott, pues según estos indicadores se llega a ver al sector trabajador parisino bajo la óptica de la economía política francesa de mitades de siglo que demandaban orden y disciplina en los obreros.

El uso del lenguaje, de los conceptos, de los imaginarios sobre la familia, la mujer y el trabajo tuvo fuerte presencia en la Estadística, no solo para sus contemporáneos sino, aún más llamativo, para historiadores que al utilizar estos datos sin juicio ni valor repiten el discurso político del estado francés del siglo XIX de forma indirecta.

Conclusión

El informe de la Estadística describe la realidad de las industrias parisinas bajo la óptica de los encargados a elaborarla. De igual forma sirve de ejemplo para todos aquellos que utilizaron o piensen utilizar informes estadísticos del pasado para no tomar los datos como inamovibles o verídicos. Scott pide una especie de “deconstrucción” de estos informes, no solo de su información sino de las categorías utilizadas para organizar dichos resultados.

Comentario

Este capítulo del libro de Scott es interesante y llamativo, en especial con el contexto de nuestro país y algunos informes vistos de forma salomónica desde la historia. Por ejemplo, los informes de Pentland (1827) o de Dalence (1851) sobre Bolivia en sus primeros años independiente son fundamentales, ¿PERO ACASO SON DEL TODO VERÍDICOS?