Índice
Generalidades
1. Presentación
2. Objetivos
3. Unidades y subtemas
4. Evaluación
5. Cronograma
6. Bibliografía
Generalidades
El Plan de Estudios de la Carrera de Historia establece las siguientes características básicas de la asignatura.
Tabla 1: Características de la asignatura de Historia Económica INT 106.
| Nombre | Historia Económica INT 106. |
|---|---|
| Nivel y Área de conocimiento | Licenciatura, Quinta asignatura del Área de Interdisciplinarias con carácter obligatorio. |
| Semestre | Octavo semestre. |
| Carga horaria | 4 periodos académicos semanales por 20 semanas: 80 horas académicas de 45 minutos. |
| Prerrequisitos | Antropología Histórica INT 104 y Estadística y Demografía INT 105 |
La asignatura de Historia Económica se dictará en modalidad virtual. Las clases se desarrollarán los días lunes y miércoles de 16:30 a 18:00.
1. Presentación
Mucho de lo que hoy entendemos como Historia Económica se originó después de la Segunda Guerra Mundial y su trayectoria estuvo marcada por la corriente estadounidense denominada “nueva historia económica” o “econometría”. Esta corriente debe entenderse como producto de la combinación de factores culturales, el clima intelectual y las circunstancias institucionales entre las décadas de 1950 y 1960.
En sus inicios, la “nueva historia económica” tuvo el suficiente prestigio para motivar la creación de unidades académicas independientes en las universidades occidentales en la década de 1970. Los debates tenían como protagonistas a los economistas, antes que a los profesionales en historia. De esta manera, se entiende que muchos de los esfuerzos se concentraron en la comprobación de modelos teóricos y en descubrir “leyes” del desarrollo económico.
Todo campo de conocimiento relacionado con la historia debería buscar una mejor comprensión del pasado, antes que comprobar modelos teóricos o leyes. En contraste, la “nueva historia económica” dedicó sus esfuerzos a crear narrativas compatibles con la economía liberal. Por supuesto, las prácticas ahistóricas de la “nueva historia económica” fueron denunciadas.
Para la década de 1980, los marxistas entendían que aquella corriente conformaba parte del arsenal ideológico del capitalismo (Fontana, 1982). Entretanto, las unidades de Historia en las universidades latinoamericanas asimilaron estas críticas; pero, también terminaron parcialmente rezagadas en algunos debates centrales sobre la sociedad y la economía.
El fin de la guerra fría y las crisis financieras mundiales, entre otros procesos, generaron incertidumbres en los diversos campos de estudio. Entonces, la Historia Económica ingresó al siglo XXI con una profunda crisis de identidad (Boldizzoni, 2011). Un controvertido artículo de Charles Read (2015) publicado en The Economist se preguntaba si la historia económica había muerto.
La historia económica no ha muerto, solo ha sido sometida a un proceso de reforma en sus objetivos y preguntas de investigación. El mismo Read advertía que “la historia económica bien puede estar muerta como asignatura estudiada en departamentos académicos independientes, pero como un tema que se necesita como parte del estudio de la economía y la formulación de políticas públicas, la historia económica está —y debería estar— muy viva”.
En el transcurso del siglo XXI, el panorama de la Historia Económica ha mejorado. Los debates en torno a los orígenes y motivos de la Gran divergencia (Pomeranz, 2000), la desigualdad (Piketty, 2014), el rol histórico de las instituciones (Acemoglu et al., 2014) y la nueva historia del capitalismo con enfoque de raza, género y sexualidad (Eichengreen, 2019), están generando airados debates en torno al pasado de regiones del mundo, incluyendo América Latina y Bolivia.
El profesional en historia se ha vuelto esencial para la Historia Económica actual, con sus aportes en el proceso de investigación, escritura y evaluación o crítica. Pero ¿en qué condiciones deberían asumir aquellos roles? Hace una década el historiador italiano Boldizzoni (2011) sugería que necesitamos un paradigma diferente de investigación histórica que no esté sujeto a la teoría económica pero que contribuya a renovarla. Si la teoría debe basarse en hechos, tiene sentido que la historia corrija la teoría y no al revés. No se trata de inventar este paradigma de la nada, sino de aprender de las lecciones de ciertos historiadores económicos innovadores del siglo XX. Hay demasiados puentes de diálogo construidos como para seguir negándonos a cruzarlos.
Los grupos de investigación de Historia Económica se están tomado en serio la perspectiva histórica para comprender los problemas contemporáneos relacionados con la pobreza global y el desarrollo. Por lo general, los estudios de este tipo comienzan con la recopilación de nuevos datos de archivo, que se conectan a resultados de interés contemporáneos, comparados a través de poblaciones, sociedades o ubicaciones. Los conocimientos obtenidos tienen por objeto mejorar el diseño, la implementación y la eficacia de las políticas (Nunn, 2020).
Entonces, la Historia Económica pasó de ser una narrativa para justificar las políticas que se aplicaban en el siglo XX a influir en el diseño de políticas a aplicarse en el siglo XXI. Por tanto, no es coincidencia que un conocido americanista en nuestro medio como Herbert S. Klein (2020) ha hecho el más reciente llamado a que los historiadores latinoamericanos utilicen sus herramientas –como es comprender el contexto del tiempo y el lugar en el que se generaron los datos- para entrar en los grandes debates sociales y económicos del siglo XXI. Hay mucho que ofrecer, si tomamos en cuenta que algunos científicos sociales aún transgreden habitualmente lo que los historiadores aceptaríamos como análisis histórico válido.
2. Objetivos
Considerando lo expuesto en la presentación, y siguiendo el Plan de Estudios de la Carrera de Historia, los objetivos de la asignatura son.
- Organizar los debates contemporáneos de la Historia Económica.
- Analizar las interpretaciones históricas sobre los procesos económicos de América Latina y Bolivia.
- Emplear fuentes cualitativas y cuantitativas para dialogar con proposiciones la Historia Económica.
3. Unidades temáticas y subtemas
El Plan de Trabajo propone cinco unidades temáticas: una unidad de introducción y cuatro de contenidos que siguen una periodización (ver Tabla 2).
Tabla 2. Unidades temáticas y subtemas
| Unidad | Subtema |
|---|---|
| 1. Introducción | Historia económica ¿por qué y para qué? La historia de la historia económica. Los historiadores, la economía y la política. |
| 2. Colonia | Producción minera. La mano de obra y el mercado. Precios y circulación de moneda. |
| 3. Post-Independencia | América Latina ¿Las décadas perdidas? Bolivia en sus primeros 50 años. La gran divergencia. |
| 4. Primera Globalización | La primera era exportadora en América Latina. Bolivia en la primera era exportadora. Temas de historia económica de Bolivia 1825-1930. |
| 5. Siglos XX-XXI | Las crisis financieras, 1929-2018. La economía boliviana del siglo XX. Temas de historia económica de Bolivia 1930-2020 |
4. Evaluación
La asignatura de Historia Económica se calificará en la escala de 1 a 100 puntos. El proceso de evaluación tendrá en cuenta cinco estrategias de evaluación.
La primera estrategia de evaluación es el resumen de 500 palabras de las lecturas designadas a los estudiantes y se realizará en cada sesión. La cantidad de lecturas por sesión no podrá exceder las 60 páginas (30.000 palabras) tomando en cuenta el tiempo de lectura demandado por otras asignaturas.
Todos los resúmenes tendrán un valor del 25% en la nota final y deben considerar las siguientes indicaciones.
- El resumen debe ser producido en formato Word (doc o docx). El procesado de textos de Word posee un contador de palabras en la parte inferior, recuerda tomar esto en cuenta.
- El resumen debe enviarse al email nigel.caspa@gmail.com antes del inicio de la clase: 16:29 de los días lunes y miércoles. No se aceptarán los trabajos enviados después de ese plazo.
- El resumen debe tener una extensión máxima de 500 palabras. No se recibirán aquellos trabajos que excedan aquel límite.
- El resumen debe contener tres partes: identificación del problema, el argumento central del texto y las conclusiones que pueden incluir comentarios del estudiante.
La segunda estrategia de evaluación es el Examen parcial, que se realizará al finalizar la Unidad 3 y tendrá un valor del 25% en la nota final. Esta prueba consiste en la realización de un ensayo con plazo de entrega de una semana. La extensión no deberá superar las 3.000 palabras.
La tercera estrategia de evaluación es la exposición y tendrá un valor del 10% en la nota final. Se realizarán de manera individual o grupal, tomando en cuenta la cantidad de estudiantes. Las exposiciones expresarán la labor de investigación de temas y debates sobre historia económica boliviana. La presentación puede hacer uso de recursos audiovisuales y no debe superar los 10 minutos.
La cuarta estrategia de evaluación es la participación en clases tendrá un valor del 10% en la nota final.
El Examen final tendrá un valor del 30% en la nota final. Consistirá en un ensayo de 4000-7000 palabras que tiene por objeto poner en práctica los contenidos del curso. Puede basarse en todo lo avanzado en clases, la bibliografía que el estudiante crea adecuada y fuentes primarias si lo considerase adecuado para construir su argumento. El tema se definirá al iniciar la Unidad 5 y el plazo de entrega será de dos semanas.
Tabla 3. Evaluación en la asignatura de Historia Económica INT 106
| # | Estrategia de evaluación | Valor % |
|---|---|---|
| 1 | Resúmenes | 25 |
| 2 | Examen parcial | 25 |
| 3 | Exposición | 10 |
| 4 | Participación en clases | 10 |
| 5 | Ensayo final | 30 |
| Total | 100 |
5. Cronograma
Con base en el Plan de Estudios de la Carrera de Historia, la carga horaria de la asignatura semestral de Historia Económica INT 106 corresponde 4 periodos académicos semanales por 20 semanas. Esto es equivalente a 80 horas académicas de 45 minutos o 40 sesiones. Se prevé que la asignatura de Historia Económica tendrá alrededor de 37 sesiones virtuales sincrónicas y las restantes serán sesiones asincrónicas. La relación de unidades temáticas con las semanas de actividades se distribuye de la siguiente manera.
Tabla 4. Cronograma, relación unidades-semanas
| 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | |
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Unidad1 | x | x | x | |||||||||||||||||
| Unidad2 | x | x | x | x | ||||||||||||||||
| Unidad3 | x | x | x | x | ||||||||||||||||
| Unidad4 | x | x | x | x | ||||||||||||||||
| Unidad5 | x | x | x | x | x |
6. Bibliografía
La bibliografía está disponible en este link.